Este año la lluvia hizo un paréntesis para que Portonovo pudiese ir a buscar al padre de Santa Catalina; No sé si pudieron encontrarlo, porque cada vez van menos barcos y por tanto menos gente, pero lo intentaron.
La verdad es que yo no soy muy religioso, pero esta es una tradición muy marinera de nuestro pueblo y me encanta. Se perdió un poco a raíz de la tragedia que ocurriera en Riveira hace unos años y sobre todo, al ir desapareciendo paulatinamente, la mayor parte de la flota de barcos grandes que teníamos en nuestro puerto.

Conociendo a algunos empresarios, ya me extraña que no intenten convertir esta tradición también en un reclamo turístico, con barcos como los que van a Ons y cobrando un forfait de "habitación, comida y pasaje"...bueno, no quiero dar más ideas.

¡¡¡VIVA SANROQUIÑO!!!, ¡¡¡VIVA SANTA CATALINA!!!
Fotos: Luis Bouzada